viernes, 5 de enero de 2018

Camino de Santiago - Día 1: La partida

Gn 12, 1-3a, 4a


 
"Yavé dijo a Abram: «Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y anda a la tierra que yo te mostraré.

Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición.

Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan.
Partió Abram, tal como se lo había dicho Yavé, y Lot se fue también con él." 

Bíblia Católica Online

Partir es ir al encuentro

Salir de uno mismo, romper la coraza del egoísmo que intenta encerrarnos en nuestro propio yo.
Dejar de dar vueltas al rededor de uno mismo, como si se fuera el centro del mundo y de la vida.
Salir, es no dejarse encerrar en los problemas del pequeño mundo al que pertenecemos. Cualquiera que sea su importancia, la humanidad es más grande y es a ella a quien debemos servir.
Abrirse a los otros, descubrirnos, abrirse a nuevas ideas, incluso a las que se oponen a los nuestros, es tener el aire del buen caminante.

Jaculatoria: "Señor, en tus manos pongo mi camino"

rezandovoy.org


REFLEXIÓN


Dejo atrás todo lo mío, lo que vivo, mis cosas, mis antiguos pensamientos y conocimientos, mis rutinas y les digo: hasta la vuelta.

Porque voy al encuentro de otros fuera de mi, nuevos caminos, despojada de lo mío, para salir hacia el horizonte por descubrir, es mi experiencia de libertad.
Voy a lo desconocido, dejando todo lo que me pueda obstaculizar mi paso, carga que es mejor no llevar.


Mis cargas:

Mis pensamientos: esos que encasillan y no dejan considerar otras formas de ver el mundo, pero también los que se van instalando en mi entorno, la sociedad, que en vez de liberar, encadenan.

Mis basuras: los prejuicios acerca de otros y de mí misma, de lo que otros me han impuesto acerca de mi y me los he creído.

Mi vestido: las apariencias, mi estatus, mi posición en este mundo, que nada dice sobre lo que yo soy en verdad, mi arrogancia y mis corazas.

Mis hábitos: esos que puedo dejar un tiempo y los que puedo abandonar para siempre, porque ya no me aportan nada de valor a mi vida, más bien me disminuyen y debilitan.

También las cosas buenas que tendré que sacrificar por salir de mi zona de confort, porque más allá del miedo, está la felicidad.

Me abandono en esta aventura, donde hay alguien que me espera y me quiere mostrar un camino nuevo y una vida nueva...

"Señor, en tus manos pongo mi camino"

@tardeteame

Experiencia de oración a través de rezandovoy.org
*Si bien, los textos tienen señalado la fuente de la que se han extraído, todo el contenido forma parte del programa de oración de rezandovoy.org, excepto REFLEXION, que pertenece a @tardeteame