Salmo 115 (fragmento)
"Plata y oro son sus ídolos, obra de mano de hombre." "Tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven," "tienen oídos y no oyen, tienen nariz y no huelen." "Tienen manos y no palpan, tienen pies y no caminan, ni un solo susurro en su garganta."
bibliacatolica.com
Sigo avanzando en este camino que va por fuera y por dentroLo hago contigo, Señor, confiado en tu presencia y tu guía.Respiro hondo y con cada respiración me hago consciente de tu Espíritu que acompaña mis pasos.Amo estar contigo, tú eres mi amigo, el que me abre los ojos, confío en tí y me dejo guiar, adonde quieras.En el canto del amanecer y de caminar en la noche, a veces uno se siente solo, necesitado y se da cuenta que es necesario encontrar luz en el camino de la vida para no despistarse con gritos extraños, para no equivocar el camino.
Señor, es verdad que a veces todos tenemos la tentación de hacernos ídolos, de mirar otros nombres e historias, convertirlos en absolutos, de amar sus palabras, desear sus cuerpos, envidiar sus fortunas.
Pienso en cuántos personajes conozco por las noticias o en los medios.
Te pido, Señor, que no me dejes convertirlos en ídolos.
Tú, me invitas a mirar y quizás a admirar a aquellos hombres y mujeres cuyas vidas son un reflejo de lo más grande que hay en nosotros, cuya bondad es tu Evangelio, cuya justicia es eco de tu justicia, santos, santas conocidos y otros anónimos, cuyas vidas son un ejemplo.Hablo conDios, el que está más allá de los ídolos.
A los bellos, a los sabelotodo, a los fuertes, a los ricos, a las guapas de espejo, a los arrogantes, a los manipuladores, a las reinas de la fiesta, a los chulos de barrio, a los que opinan de todo pero no escuchan nada, al que sonríe sin alma, al buscador de atajos, al vendedor de quimeras, al triunfador sin historia, al presuntuoso, al arrogante, al que pisa fuerte sin mirar a quien, al que nunca duda. Hay que recordarles que también lloran, aman y se equivocan a ratos. Que no es el fulgor fugaz el que nos hace personas, sino la desnudez frágil y que es en la normalidad compartida donde nos podemos encontrar hermanos.
rezandovoy.org
*Si bien, los textos tienen señalado la fuente de la que se han extraído, todo el contenido forma parte del programa de oración de rezandovoy.org