jueves, 4 de enero de 2018

Camino de Santiago, espiritual - Me preparo

 
Comienza un nuevo año y un balance de lo bueno y lo malo se hace necesario para recomenzar. Es tiempo de pararse y prepararse, porque vamos a caminar hacia un año de nuevas sorpresas, desafíos y exigencias, pero también de alegrías, regalos y triunfos:

"Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo: 


Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado.

Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar.

Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar.

Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse.

Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar.

Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar.

Su tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz.

Eclesiastés, 3, 1-8 - Bíblia Católica Online
"Señor, te pido que seas compañero de mis marchas.
Es tiempo de oportunidades para mí. Tomar distancia de las cosas que tengo, de la gente y la rutina.

Es tiempo para pensar en mi vida, valorar lo que tengo y abrirme a la humanidad.Pensar en todo aquello que representa una oportunidad nueva.Tiempo para preguntas sobre mi vida: ¿a dónde voy y a qué? y del sentido de mi vida.
Qué me importa de mi vida, qué necesito cambiar delante de Dios.Tiempo de sembrar y que dará fruto silenciosamente, sin saber cómo.Tiempo de búsqueda, libertad y aprendizaje."
(rezandovoy.org)

REFLEXIÓN

Tiempo de:
BUSCAR: lo que estaba perdido en mí; mi valor absoluto; ayuda y consejo, las herramientas necesarias, respuestas sabias; al Señor dentro de mí y no fuera.
PERDER: el miedo y prejuicios, lo que no sirve a mi vida, cuando otros deben ganar, comodidad, privilegios, mi propia conveniencia.
GUARDAR: provisiones para el camino trazado, la reserva para la adversidad, la salud para la ancianidad, para proveer, para capitalizar y devolver con creces.
TIRAR: piedras (palabras con fundamento), ante la amenaza y desprecio del mundo, por el celo de Dios, para defender mis principios, para denunciar lo malo e injusto.
RECOGER: para salvar lo perdido, para reciclar mi vida, lo injustamente abandonado, lo que puede servir a otros, para hacerme cargo de mis culpas.
ABRAZAR: para consolar y ser consolada, para proteger y curar heridas, para abrigar esperanzas, para animar al abatido.
SEPARAR: para dejar crecer y dar libertad, para separar los caminos, para ayudar a caminar, para aprender a caminar, para la autonomía, para la propia libertad, para las desiciones de mi vida.
NACER: vida nueva, visión de futuro, misión en el mundo.
MORIR: a lo que me angustia y entristece, a lo que me estanca y no me deja avanzar, a los malos sentimientos y pensamientos, a la soberbia y el egoísmo.
ARRANCAR: los miedos, los malos hábitos, la vida engañosa, las apariencias, aspiraciones banales, lo superfluo.
PLANTAR: semillas de mis dones, semillas de amor, de sueños por realizar.
MATAR: la desesperanza, la impaciencia, la pereza, la intolerancia.
SANAR: mi fe, mi alegría, mi salud corporal y espiritual, mis relaciones, mi manera de ver mi vida y a los demás.
DESTRUIR: mis antiguas estatuas, mis creencias heredadas, mis fantasmas y decretos irreales, la imagen de mí misma, las comparaciones.
CONSTRUIR: mi felicidad, mi nueva vida, mis nuevos sueños y proyectos, mis nuevas relaciones, mi nuevo círculo de amigos, mi nuevo hábitat.
LLORAR: mi cansancio, mi pobre vida desperdiciada, mis omisiones, mis acciones infecundas, mis talentos no capitalizados, mis deudas con Dios.
REIR: mis pequeños logros, la felicidad de otros, frente a la adversidad, por lo que tengo y soy, el ser hija de Dios.
DUELO: ante la desgracia ajena, ante la pérdida de humanidad.
BAILAR: cada mañana de vida, cada vez que tenga ganas, para enfrentar el fracaso, para recuperar mi jovialidad de alma.
ARROJAR: lo que ya es añejo, lo que ya ha muerto, lo que no sirve para crecer y caminar, lo que me separa de los demás, lo que no me hace feliz, lo que me ata, lo que me ancla.
ROMPER: lo que revive mis sufrimientos, lo que no es verdadero, los viejos contratos incumplidos.
COSER: lo que se ha debilitado en mí, lo que aprendí y he ignorado, lo menospreciado injustamente, lo dañado por las ofensas.
CALLAR: en la irritación, cuando se busca el silencio interior, cuando se escucha al Misterio, cuando el ego quiere hablar, cuando la soberbia quiere ofender, cuando el egoísmo quiere mentir.
HABLAR: Cuando el corazón está ahogado, cuando hay que aconsejar, cuando hay que dar paz, cuando hay que calmar al que sufre, cuando hay que advertir, cuando se trabaja en equipo, cuando se está en desacuerdo, cuando se tenga una idea, cuando se tenga duda, cuando hay que activar la acción, cuando hay que aportar.
AMAR: mi vida, al prójimo, mi ser, mis defectos, mis virtudes, mi abundancia y mi pobreza, la austeridad y la sobriedad, el trabajo y la disciplina, la Iglesia de Dios, apasionadamente.
ODIAR: la mentira, la venganza y el rencor, la injusticia y la desidia, el pecado contra mí y contra mi hermano.
GUERRA: contra el pecado y la injusticia, contra lo que atenta a la vida en todas sus formas, contra la destrucción de todo lo creado por Dios, contra las falsas verdades.
PAZ: mi paz interior, con los demás, en mi vida, en mi camino.@tardeteame
Experiencia de oración a través de rezandovoy.org
*Si bien, los textos tienen señalado la fuente de la que se han extraído, todo el contenido forma parte del programa de oración de rezandovoy.org, excepto REFLEXION, que pertenece a @tardeteame